martes, 1 de noviembre de 2011

Japón, país único


El título de esta entrada es la conclusión que saqué después de ver el documental Wild Japan. The wonders of abundant waters. La película es muy buena. Se proyectó en el Planetario de Pamplona el miércoles 25 de octubre.


Este documental tiene muchas cosas que se pueden destacar, así que mencionaré algunas. A través de mapas ubican al espectador sobre la zona de la que son las imágenes que se verán a continuación. Mediante un ordenador se colorean las zonas, procurando hacer del mapa algo más dinámico. Así pues, en la medida en que avanza el documental, se puede ir viendo la diversidad de especies que habitan en los alrededores del país. Además, se emplean unos mapas que muestran las peculiaridades del océano, como pueden ser las corrientes, profundidad y temperatura. El mapa en el que se muestra la diversidad de temperaturas de las aguas que se encuentran alrededor del Japón es sorprendente, pues muestra gráficamente por qué algunos científicos dicen que en Japón están todos los tipos de aguas marinas del mundo. También esto explica que hayan 34.000 especies, es decir, un 15% de la diversidad de todo el mundo.


La película tiene buenas imágenes y fotografía de los animales y plantas marinas. Pero las imágenes están acompañas de un buen guión. A través de una actriz japonesa, se da unidad al documental, pues gracias a ella se puede ir de una zona a otra del país sin perderse. Además, la presentadora se hace algunas preguntas curiosas que pueden llegar a despertar el interés del espectador.

Otra fortaleza de esta obra audiovisual es la explicación que se ofrece sobre cómo se descubren las diversas especies. Los científicos son protagonistas en la película. En muchas ocasiones la cámara recurre a ellos para explicar algún proceso y mostrar algún descubrimiento. Esto también demuestra el gran trabajo por parte del guionista en recopilar datos. En el fondo y como base del vídeo hay una gran labor de documentación.



Al final de la proyección uno de los productores, Gen Sasaki, intentó responder a algunas preguntas, pero no lo consiguió del todo. Sasaki demostró que no sabía español y que comprendía poco el inglés, aunque hay que tener en cuenta que estaba agotado del viaje que había hecho para estar allí). Así pues, podría parecer que fue un fracaso el hecho de que haya hecho un viaje de 22 horas para hablar con gente a la que no entiende, pero no lo fue. Su risa contagio a todo el auditorio. Y aunque tardaba en responder, al final comprendíamos lo que nos quería decir. Además, leyó unas palabras que traía preparadas en español en las que agradecía a España la ayuda que ha prestado a Japón después del tsunami. Al terminar se llevó un gran aplauso por parte de los que estábamos presentes.

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